El nuevo Mercado de Cañuelas se planteó como propósito fundamental convertirse en la nueva capital de los agronegocios. El inicio del proyecto partió de una realidad incuestionable: la necesidad de trasladar el Mercado de Hacienda de Liniers frente a la imposibilidad de seguir operando en las actuales condiciones por razones de costos, logísticas, económicas y medioambientales. Lo que se buscó entonces fue convertir esa necesidad en una oportunidad inmejorable para darle al proyecto un vuelo mucho mayor, porque el Mercado de Cañuelas es mucho más que la mudanza del mercado de hacienda. Es un nuevo concepto, totalmente disruptivo. Un nuevo espacio de encuentro e interacción para el sector de los agronegocios.

El objetivo primario fue la construcción de un nuevo mercado concentrador de hacienda, donde el Mercado de Liniers S.A. pueda trasladar sus actividades y dar continuidad a una operatoria comercial más que centenaria. En forma paralela, se buscó también complementar la actividad generando espacios para que productores y proveedores de servicios afines al campo puedan instalar sus operaciones en el mismo lugar. Así fue como nació el Polo Agrocomercial (PAC), que con una superficie total de 80 hectáreas, con lotes comerciales y logísticos de 2.000 a 6.000 m2, alienta y promueve la radicación de empresas afines a la actividad. En su totalidad, el proyecto generará más de siete mil puestos de trabajo, directos e indirectos, promoviendo el desarrollo de la región.